No se puede reprochar el esfuerzo que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México ha estado llevando a cabo para combatir el covid-19. El problema es la población que poco caso ha hecho a las medidas sanitarias impuestas por el gobierno federal. Toda la semana la Ciudad de México ha estado en semáforo naranja, con un 63por ciento de ocupación hospitalaria; es decir, 4 mil 371 hospitalizados, con una capacidad de 6 mil 959 lugares.
Sin embargo, informes que nos llegan de trabajadores del ISSSTE nos indican que los hospitales de esta institución están a punto de saturarse. Vale mencionar que hasta el momento el país suma 112 mil 326 muertes por covid y un millón 217 mil contagios. La Ciudad de México es una de las entidades que suma más contagios.
Es por ello que posiblemente el día viernes 11 de diciembre, cuando se anuncie el cambio de semáforos para las diferentes entidades, la Ciudad de México podría regresar al semáforo rojo. Esto sería un gran golpe para la economía de la capital de la República, pues significaría que muchos negocios que ya se echaron a andar, tendrían que volver a cerrar.
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