Gertrude Ngoma narró a medios internacionales que llevaba ocho años con su pareja Herbert Salaliki de 28 años de edad y que incluso tenían un hijo. Pero al no cumplirle la promesa que le hizo, la mujer se cansó y como vio que no tenía interés en contraer matrimonio con ella, la joven madre decidió demandarlo por incumplimiento de palabra.
Por su parte, Herbert Salaliki se defendió argumentando que ella no le daba el interés debido, además de que su situación económica no era la mejor como para financiar una boda, pues en Zambia es común pagar una “tarifa de agradecimiento” a la familia de la novia para demostrar que el esposo cuidara de la hija.