Los hechos ocurrieron en el rancho Los Manantiales del ejido La Gloria en Agua Dulce, al sur de Veracruz. La víctima de 20 años, Miriam, llegó con su marido Ignacio y sus tres hijos, uno de 5 años y un par de gemelos de 11 meses a visitar a los suegros para buscar unas celdas solares que venderían. Cuando se retiraba, el niño de 5 años pidió quedarse en casa de los abuelos y como la ahora occisa no quiso, el abuelo lunático tomó medidas drásticas.
Miriam sólo quería dormir en su casa y no en casa de sus suegros y eso le costó la vida. Socorro Santiago dijo que cuando su marido fue por el arma le dijo a su hijo que se fuera, pensando que a quien iba a matar era al hijo, por responderle a su padre que en su casa mandaban los dos, no el hombre o la mujer, sino ambos. En el momento cuando asesinaron a Miriam su esposo ya se había ido supuestamente porque pensó que al que iba a matar era a él por contestarle y llevarle la contraria.