Y así fue, pues dos goles más sellaron la derrota de la Maquina y los Pumas de la UNAM lograron pasar, pese a todos los pronósticos. Tras la histórica remontada, la afición celeste no se hizo esperar y luego del partido salieron varios videos de personas quemando la camiseta de su amado equipo.
Tristemente y de nueva cuenta, los cementeros se quedaron saboreando las mieles de la gloria y por confiarse o quizás por el embrujo en el que viven, el equipo se quedó otro año sin levantar la copa pese al buen torneo que tuvo. El Cruz Azul vuelve a su realidad.