Roberto Rock, un periodista con una amplia trayectoria en los medios de comunicación, impresos y digitales, relata en su colaboración para El Universal que el presidente ya le soltó un «cállate chachalaca» a Hugo López-Gatell. De acuerdo con las fuentes del periodista, en una reunión entre instancias de la Cancillería, Salud, Defensa y Marina, en la que se discutía la estrategia para la vacunación masiva, López-Gatell seguía metiendo su cuchara, lo que alargó la discusión. Fue en uno de esos momentos que el presidente le dijo: «Hugo…ya sé que no estás de acuerdo con las vacunas, pero yo sí. Iniciemos con ellas. Y tú vas a colaborar. Espero que no lo tenga que repetir…»
El subsecretario de Salud no tuvo de otra que meterse la cola entre las patas, pero no se quedó callado. Todavía el señor intentó decir que le parecía ilegal que los gobernadores del estado tuvieran tratos directos con las farmacéuticas que comercializan las vacunas.
Todos entendieron que cuando decía gobernadores se refería a Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien «solicitó reunirse con directivos de una de las farmacéuticas más avanzadas en la aprobación de su vacuna». Eso pasa por darle demasiado confianza y poder a un sujeto que sin lugar a dudas ha fallado en su encomienda; un millón 168 mil 395 casos positivos acumulados y 109 mil 456 defunciones lo certifican.
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