Jeremiah relató que su abuela padecía cáncer y en medio del proceso sobre su salud, decidió rechazar los tratamientos con quimioterapias. La señora rechazó someterse a esos largos procesos para erradicar el cáncer que se había extendido en todo su cuerpo. La abuelita se animó a fumar mariguana junto a su nieto. Desde la cama disfrutó un poco con su nieto, drogándose con hierba.
“Ella estaba sufriendo mucho, pero por un breve momento que compartimos un porro de mariguana, hice que sonriera y riera, y que el estrés desapareciera de su rostro por unos segundos. Ella fue la más real hasta sus horas finales. Y mi corazón está roto, pero lleno. Y estos fueron mis últimos recuerdos con mi abuela. Ahora mi recuerdo favorito, el mejor porro que he fumado en toda mi vida”. En las imágenes de la abuela fumando mariguana con su nieto se le ve verdaderamente contenta. ¿Y usted qué haría?