Claro, si no es que antes el propio Andrés Manuel López Obrador, cansado de tanto informe negativo, lo llame a su gabinete para hacerlo director de intendentes en Palacio Nacional, un puesto para el que podría estar bien calificado. Ya son millones los que reclaman la salida de Cuitláhuac García, es un clamor que se irá intensificando, un clamor que habrá de llegar a los oídos de López Obrador.
Pero en el caso de Andrés Manuel se encapriche en dejarnos a su “bendición” en el gobierno, entonces los veracruzanos tendremos la revocación de mandato. En la revocación de mandato quedará claro que no son los periodistas los que quieren que Cuitláhuac García se vaya, son los millones de veracruzanos que ya se dieron cuenta de su estulticia.