Con el regreso de Yunes Márquez a la vida pública una pregunta nos surge: ¿Habría sido mejor Miguel Ángel Yunes Márquez como gobernador? Para muchos la respuesta es obvia, pues es difícil que alguien pueda superar los yerros y la estulticia de Cuitláhuac García. Pero si de algo nos hemos dado cuenta en estos dos años, es que el gobernador no gobierna solo. Buena parte del desastre de este gobierno es gracias a los funcionarios que acompañan al estulto que nos gobierna.
Yunes Márquez se rodeó durante su campaña de muchos sujetos indeseables (¿a quién chingaos se le ocurre meter al “osito tequilero” como operador?), juniors ajenos a la realidad de Veracruz, traidores probados, vendedores de espejismos, aduladores profesionales y otros que sólo buscaban sacar provecho al entonces candidato. A esos, que en parte hicieron perder a Yunes Márquez, hay que agradecer que un bellaco se haya metido a Palacio de Gobierno. Si Yunes Márquez regresa con esos, mejor que no regrese.