El trabajo de un representante sindical es defender los derechos laborales de sus afiliados ante las injusticias del patrón o del represente del gobierno. Sin embargo, cuando éste es seducido por el patrón, se convierte en simple matraquero del poder y pierde credibilidad ante la base trabajadora que dice representar. Es bien visto por la base que su líder guarde una distancia prudente con el patrón o sus representantes. Cuando esta distancia se rompe, da mucho de qué hablar. Eso es precisamente lo que le pasó a José Ignacio Ortiz Reyes, secretario general de Alternativa Sindical de Trabajadores de la Educación de Veracruz (ASTEV), el mismo que apenas hace cuatro meses se quejaba de que no se les permitía revisar las propuestas sindicales, como bajas por defunción, jubilación, renuncia, dictámenes médicos y pensiones.
Pero eso ya quedó en el pasado, ahora José Ignacio Ortiz Reyes tiene el trabajo de promotor de Zenyazen Escobar. Circula en las rede sociales un cartel donde promociona la comparecencia del secretario de Educación, Zenyazen Escobar García, y hace una cordial invitación para asistir el próximo martes primero de diciembre a las 10:00 horas.
Hasta nuestra redacción nos han llegado informes de personal de confianza que labora en las oficinas de la SEV, donde los jefes inmediatos les han pedido que manden de 10 a 20 gentes para echar porras al exbailarín profesional. Pero ahí no acaba la cosa, ante los rumores y el miedo que le tiene Zenyazen Escobar a sus excompañeros del MMPV, quienes han amenazado con movilizarse al Congreso local, ha pedido a los sindicatos rastreros y lamesuelas a que asistan y lo cobijen. Ni hablar, en esta vida, cada quien tiene al líder que se merecen.
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