Cuando era una dama la víctima, el delincuente les decía: “¿Quieres que te empiece a manosear?” ¡No! contestaban ellas. “Entonces dame rápido tu celular”, les decía. Las mujeres en la combi estaban espantadas por las indignantes palabras que el sujeto les decía y ante eso, soltaban el celular inmediatamente.
El asalto sólo duró dos minutos y medio, pero a los usuarios se les hizo eterno. Una vez que el chofer de la combi se puso en marcha, una señora le reclamó el hecho de haberse detenido justo en esa parada donde por lo regular asaltan a los pasajeros. Los demás usuarios al escuchar a la señora también hicieron reclamos, como queriendo decir que el chofer de la combi estaba coludido con estos delincuentes. Ante los reclamos, el chofer no dijo nada y aceleró el transporte. ¡Si los identifica denúncielos!