Al escuchar la respuesta del vendedor, respuesta que fue sincera, una de las mujeres empezó a gritar que era un machista, le dijo que solo porque eran mujeres no les quiso vender del sabor que ellas querían. Después de llamarlo machista pasaron a señalarlo como acosador.
Una mujer empezó y las demás continuaron, el hecho de no poder darles una paleta del sabor que ellas querían ocasionó que al hombre lo agredieran a golpes y empujones. El vendedor, al ver que el grupo de mujeres que lo agredía crecía, optó por marcharse dejando su carrito de Bon Ice tirado en la calle. A las mujeres no les importó que estaban siendo grabadas y al ver el carrito tirado fueron por las paletas que había adentro. Puede parecer increíble pero así sucedió.
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