El padre y la madre de la menor informaron a la policía, quienes llegaron hacer su trabajo pero también informaron a los familiares. El abuelo de la niña siempre estuvo al pendiente de ella, era su mayor preocupación y siempre quiso que se recuperara tomando esos tratamientos psicológicos. Cuando el abuelo se enteró que su nieta de 15 se había suicidado, le dio un paro cardíaco falleciendo instantáneamente.
El abuelo no pudo soportar el hecho de saber que su nieta se había quitado la vida justo al día siguiente de estar juntos, justo cuando le había terminado de leer un libro que leían juntos.