Según los reportes, este sujeto fue detenido por los locatarios cuando fue sorprendido en la batea de uno de los vendedores. Fue en ese momento que la justicia por propia mano apareció y luego de darle unos golpes, los dueños de los demás locales lo encueraron y amarraron a un poste para que todos vieran la cara del delincuente.
Después de estar un rato bajo el sol, los locatarios llamaron a la policía y este sujeto afirmó que alguien le había dado 200 pesos para que se robara la camioneta. Según los comerciantes del mercado Unidad Veracruzana, los constantes robos y el aumento de la delincuencia, además de la poca ayuda policial que hay, han hecho que la justicia por propia mano sea la única ley que conozcan.