El agua les llega hasta las rodillas, y tienen que convivir con los moscos, esperando que alguien les lleve comida. “Pa, que vean que no le echamos mentiras, esto es el interior de una casa”, dice José Antonio López, quien dice que la gente ya se está yendo contra él, porque al según no está haciendo nada; “señor presidente, esta es la realidad”.
Pero el delegado dice que ´le ahí tiene los acuses de las solicitudes que ha enviado al gobierno federal y al gobierno estatal, pero sencillamente los apoyos no llegan. Lo pobladores reconocen que si bien las lluvias han sido intensas, fue el desfogue de la presa “Peñitas” lo que los tiene así, inundados.
