Era lo que se esperaba de un sujeto como Gerardo Fernández Noroña. Ante el exhorto que le hiciera el Instituto Nacional Electoral de disculparse públicamente con la diputada panista Adriana Dávila, Gerardo Fernández Noroña dijo que él no se iba a disculpar. “No pediré ninguna disculpa. Iré a la sesión del Consejo General a reclamarles su acto faccioso”, escribió Noroña en su cuenta de Twitter. Gerardo Fernández Noroña dijo en un evento político en Tlaxcala: “Me dicen que hay una diputada que fue senadora que fue vinculada a este tema (trata) y que ahora es compañera nuestra y es más bocona que la chingada”, se refería a Adriana Dávila.
Después agregó: “Pásenme elementos para ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”. Fernández Noroña dice que él, como diputado, puede decir eso y más, porque lo protege el artículo 61 de la Constitución.
Vale mencionar que una nueva regla del INE señala que los agresores de mujeres, los que ejerzan violencia física contra ellas, no podrán contender a un puesto de elección popular. En todo caso, ya con esta denuncia, Fernández Noroña no se podrá reelegir, y esa es una ganancia para la nación.
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