Nadie podía imaginar la incertidumbre que ha provocado en todo el mundo la llegada del enemigo invisible más poderoso al que se ha enfrentado la humanidad. En tierras aztecas se ha rebasado la fatídica cifra de más de un millón de contagios, de esta, el 10 por ciento, que vienen siendo 100 mil, han muerto. Los antecedentes alimenticios y el alto índice de diabetes e hipertensión, han sido un campo de cultivo para que el SARS-CoV-2 se muestre despiadado en este círculo de morbilidad.
Absolutamente todos los pronósticos de los especialistas del gobierno federal mexicano se han equivocado. Especialmente los del Rockstar Hugo López-Gatell Ramírez, quien se atrevió a señalar que, si México llegaba a los 60 mil contagios, esta sería una verdadera desgracia para los mexicanos.
Hoy, nadie sabe cuándo se abrirán las escuelas, nadie sabe cuándo se acabará esta cuarentena, que dese el mes de marzo se ha alargado cada día más. Lo cierto es que los mexicanos no debemos bajar la guardia y confiarnos, este enemigo invisible, desgraciadamente, ha llegado para quedarse. Y en su camino, solo deja dolor, tristeza, y sufrimiento, esa es la cosecha que deja el Covid-19.
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