Salvador Muñoz / Muy aparte de lo que hayan platicado David Velasco Chedraui y El Chapito… perdón, Don Joaquín (dixit AMLO), y aunque es claro que el tema no fueron las candidaturas, hay algo que rescatar dentro del ruido que generó el desayuno entre estos dos personajes: el sentido de identidad entre los panistas… al menos de los de Xalapa, porque en el Puerto, se dan sus desconocidas como Doberman por las noches…
La reacción de los panistas fue enfocada a un punto: quieren que dentro de sus filas, de su militancia, salga el candidato por la alcaldía de Xalapa.
La intención es tan similar al reclamo de las barras, cronistas y a veces hasta de un equipo de futbol, porque se le dé oportunidad a los canteranos. Lo mismo se percibe ahora en el PAN xalapeño… bueno, también en el porteño, en el boqueño, en el tuxpeño…
Si bien, al final, las leyes nos conceden el derecho de participar en el juego de la democracia, sea por la libre o por el ofrecimiento de un partido, un militante sueña con representar también a su instituto político con el mismo orgullo que un canterano debuta en la grama del estadio.
Así que los comentarios que se dieron en torno a esta reunión que hubo entre Vicho y Don Joaquín (dixit AMLO), no sólo reflejan el sentir del panista xalapeño, sino también queda claro que en dicho partido, la sumisión al dirigente no cabe y es seguro que tampoco el centralismo ni la decisión unilateral.
En el panismo hacen números y en las últimas elecciones, sus bonos han subido incluso por encima del PRI y del PRD, y ojo, porque la capital veracruzana había tenido dos vías, si no era el otrora partidazo, era con tendencia a la izquierda…
Hoy, tanto los últimos votos como las circunstancias políticas, ponen al PAN en un rango de competencia fuerte, sea solo o en alianza.
Lo curioso es que si se contempla el escenario solitario, hay solo una figura; igual, si hablamos de alianza, el criterio de los panistas es que ellos llevan mano en esta ocasión para poner candidato…
Creo que la experiencia pasada, a los panistas les dolió por partida doble, quizás no tanto por la derrota, porque al final, en una elección, se gana o se pierde… ley natural… lo que incomodó y molestó fue la actitud o el comportamiento de quien fuera en ese entonces la candidata de la alianza PAN-PRD… la historia ya es conocida.
Dato curioso: en el previo al proceso electoral municipal pasado, el PRD llevaba dos cartas que pugnaron hasta el final para ver quién era el candidato… hoy, una de esas cartas, hay quienes la colocan como posibilidad y eso originó el acelere de los panistas.
Se podría decir que falta tiempo para la definición de un candidato, sea del PAN o de la alianza PAN-PRD-PRI, pero en el imaginario del panista, es evidente que ya tienen en claro a quién quieren para que los represente en aras de darle a Xalapa un cambio de a deveras… y no veo otro: Sergio Hernández Hernández, que al igual que en Boca del Río, también tienen definido a quién quieren: Unanue… no así en el Puerto, donde el panismo mantiene una pugna interna que al tiempo, ha de resolverse…
Se insiste: si bien, hay apertura para las “candidaturas ciudadanas” en los partidos, interesante es la reacción en este caso del panismo, pugnando por el espacio para la militancia, bajo una tesis simple: al interior del partido, hay cartas… y van a apostar por ellas.