El mismo López Obrador en una de sus conferencias mañaneras declaró: «No se puede imaginar algo de este tipo sin intermediarios o ejecutores, operadores, no es sólo la llamada, si es que se dieron las llamadas o la comunicación entre el general y el jefe de la banda, tenían que haberse mencionado nombres, tenía que haber otra gente involucrada». ¿Qué hay de esas pruebas en contra del general? Pruebas que fueron tan contundentes como para que un juez de los Estados Unidos girara una orden de aprehensión en contra de un general de alto rango en el gobierno de México.
Esas pruebas las va a desestimar también el gobierno mexicano. El presidente López Obrador declaró también: «Si hay alguien señalado y se le demuestra de que participó en un acto de vinculación con el narcotráfico no puede ser funcionario, y si se trata del Ejército y está en activo tiene que ser retirado y puesto a disposición de la autoridad competente». Pero Salvador Cienfuegos, una vez que llegue a México, será un ciudadano libre, a pesar de las pruebas en su contra.