Dos jóvenes murieron en las protestas además de decenas de heridos. Esto obligó al Congreso a recular y ahora, amenazó a Manuel Merino que si no renunciaba en seis horas convocarían una sesión para destituirlo. Para ese momento 13 de los 18 ministros del gabinete de Merino habían renunciado.
En menos de una semana han sido depuestos dos presidentes en Perú, y viene el tercero que deberá pensar muy bien cada uno de sus movimientos, porque con ese Congreso faccioso y caprichoso, con cualquier excusa lo pueden quitar de la presidencia. ¿Quién será el que se gane la rifa del tigre?