La modelo alemana dijo que se encontraba en la sala de su departamento descansando después de trabajar, fue en ese momento cuando descubrió que había una cámara oculta en un presunto cargador de teléfono. El aparato luce como un cargador real con una clavija para tomar corriente, con una conexión para un cable USB. Al notar extraño este cable, se acercó y descubrió que en realidad era una cámara que estaba ahí grabando cada vez que se sentaba en su sala.
Alex Undone advirtió a otras modelos sobre estas prácticas de algunos fotógrafos para ocultar cámaras en baños, vestuarios, entre otros lugares para obtener imágenes de las mujeres. Aunque Alex denunció los hechos a la Policía, le dijeron que no podían determinar si la cámara violaba la ley.