Salvador Muñoz / El problema del PAN realmente empezó en el 2016… los escenarios contemplados en un proyecto a largo plazo que iniciaba con dos años, fue abruptamente interrumpido por dos factores: AMLO y las huestes de los Yunes chicos.
Explicar el primer punto, sería redundante y soso cuando es de todos conocido el resultado… el segundo punto, las huestes de los Yunes chicos tuvo su origen desde el 2016, cuando en varios puntos de la administración estatal y del poder legislativo llegaron los amigos y conocidos de Miguel Ángel Yunes Márquez.
El arribo de estos personajes no tendría ningún problema porque era parte de ese proyecto a largo plazo que en líneas arriba cité; el asunto es fue cómo llegó la mayoría de ellos: prepotentes, arbitrarios, sobrados… dije la mayoría… no todos. Tanto en el Congreso local como en distintas áreas del Gobierno estatal lo han de recordar muchos empleados.
Caso contrario ocurrió donde el Gobernador dispuso de su gente de confianza para diversos cargos: trato y tacto político.
Entonces, cuando llega el 2018, se desmorona el proyecto pero quedan vestigios del yunismo o yuniorismo (de Yunes junior) con varios elementos que pretendieron mantener presencia, primero, a través de la dirigencia estatal del PAN… y no pudieron… luego, con ese famoso golpe de Estado en el Congreso que sólo hizo ver mal a sus golpistas.
El último suceso se está dando, ahora, en el Puerto de Veracruz, donde hay toda la intención para que Fernando Yunes Márquez coloque al candidato a la alcaldía… o más bien, negocie al candidato a la alcaldía.
En política, el posicionamiento de Nando, pudiéramos decir que es el más lógico: un alcalde que ha hecho un buen trabajo en su municipio, tiene vara alta para opinar sobre la sucesión… o sobre su sucesor. Sí, opinar, acordar, más cuando la dirigencia ya le deja en claro que las candidaturas estarán sujetas a los requisitos que marque la Ley…
Por supuesto que lo dicho por Don Joaquín (Ya saben, nada de Chapito… hay que hablarle con respeto dixit AMLO) no implica que el Yuniorismo quite el dedo del renglón, pero no sólo en el Puerto, sino en cada uno de los puntos donde tengan afines (pueden tomar en cuenta a la mayoría de los diputados “golpistas”, por citar algunos), lo que podría llevar a que esa presión que se está ejerciendo en el Puerto, igual llegue, por decir a Alamo, Tantoyuca, Martínez de la Torre, Tuxpan, Boca del Río o hasta Xalapa.
En algunos municipios, la candidatura es clara para algunos panistas, como es el caso del Puerto, con Bingen; Boca del Río, con Unanue; y si me apuran, en Xalapa, con Checo Hernández… conste… hablamos de un PAN que iría sin alianzas por los Ayuntamientos… de ser lo contrario, quizás en algunos casos, no se altere el producto, aunque en otros, quién sabe…
Hablemos de Xalapa… en el 2016, un grupo muy fuerte política y económicamente hablando, decidió apoyar a Miguel Ángel Yunes Linares. Para el 2018, ese mismo grupo igual decidió dar su apoyo a Miguel Ángel Yunes Márquez a petición del padre.
Hoy, en Xalapa, si me preguntan, veo nada más a un panista alzar la voz por la candidatura de Xalapa: Sergio Hernández Hernández.
Lo que no veo, quizás porque es muy temprano para ello, para hablar de ello, o porque sencillamente no se han acercado a ellos, es la posición de ese grupo político y económicamente hablando muy poderoso… y don Joaquín debe de saberlo… ¿qué pasará cuando los Fernández y los Chedraui tengan a un candidato definido para contender por la alcaldía? Yunes Linares se abrirá ¿o pedirá al Yuniorismo que devuelvan el favor? Al tiempo…