Muy digna, muy ética, Rosario Robles dijo que ella no se iba a prestar para acusar a excolegas, incluido el presidente Peña Nieto, por los desfalcos de la llamada “Estafa Maestra”; razón por la que se encuentra presa. Ella no, pero que tal sus colaboradores. Uno de ellos, el más cercano quizá, Emilio Zebadúa, Oficial Mayor tanto en Sedatu como en Sedesol, las dos dependencias de las que fue secretaria Rosario Robles, está dispuesto a colaborar con el gobierno federal.
Y no sólo eso, Emilio Zebadúa dice tener pruebas de Rosario Robles y Enrique Peña nieto quienes participaron «como artífices de la operación para desviar los recursos a las campañas electorales del PRI». ¿Qué busca a cambio Emilio Zebadúa? Busca inmunidad penal, y es que asegura que la información que tiene, junto con las pruebas, son importantes: «En su primer acercamiento para iniciar la negociación de este beneficio, ofreció revelar que fue Robles, vinculada a proceso desde agosto de 2019, quien le dio indicaciones para operar los contratos de las dos dependencias federales, a través de los cuales se desviaron más de 5 mil millones de pesos».
Mucho de ese dinero, asegura Zebadúa, fue a parar a las campañas del PRI en los diferentes estados; dinero desviado de la Sedatu y de la Sedesol. Como dice el dicho, «al perro más flaco, es al que se le echan todas las pulgas», en este caso es a Rosario Robles.
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