Ese, al que se le conoce como “succionador profesional”, y que está sobre el bien y sobre el mal, pues todo lo que succionó no se lo podría acabar ni aunque Dios o el Diablo le dieran un cabo más de vida, se pone a defender al gobernador más estulto que ha tenido Veracruz. Se lanza sobre los que lo critican, sin saber que muchos de los que lo critican han mostrado pruebas de su nepotismo, mentiras y corrupción.
¿Acaso no se enteró este “succionador profesional” que esos críticos mostraron documentos que comprobaron el nepotismo del gobernador? ¿No se enteró que esos críticos han documentado la corrupción en Salud, Educación, SIOP, Seguridad, Sedarpa y otra docena de instituciones? Por supuesto, lo que defiende este periodista de glorias pasadas, son los millones del convenio que recibe mensualmente. A esa edad, y seguir taloneando en una esquina, eso sí da lástima.