Están dando golpe de Estado a uno de los tres poderes que sostienen a Veracruz y el presidente dice que no está enterado. ¿Acaso su asesor Julio Scherer Ibarra no le informó que la presidenta del Tribunal Superior de Justicia denunció amenazas por parte del secretario de Gobierno de Veracruz? Se hace tonto el presidente y no le va.
Olga Sánchez Cordero, la encargada de la gobernabilidad del país, estaba más que enterada del golpe de Estado que se llevaría a cabo en contra de Sofía Martínez Huerta, si no la informaron, si la pasaron por alto, entonces no tiene nada que hacer en la Secretaría de Gobernación. Ninguna acción de este tipo, golpes como «el odio de Dios», diría César Vallejo, los ignora el presidente; «tanto peca el que mata la vaca, como el que le sostiene la pata».