En el mundo del futbol, lo más común para un jugador es una lesión o un esguince en la pierna, ya en el campo de juego, quizá lo peor sería doblarse un hueso o llevarse un fuerte golpe en la cabeza. Sin embargo, para Gustavo Henrique, central del Flamengo de Brasil, un hueso roto o una caída no hubieran sido tan malos, pues durante un encuentro contra el Corinthians, el jugador perdió uno de sus testículos por un golpe.
Aunque al principio, por la adrenalina del juego no se percató que estaba lesionado de sus partes íntimas, el partido tuvo que parar al ver que Gustavo Henrique tenía sangre en su short. Tras checar al futbolista, se percataron que su testículo había reventado.
Tras salir del campo de juego, los médicos señalaron que el futbolista había sufrido de un «traumatismo en el testículo», por lo que estará fuera de las canchas por dos semanas en lo que se recupera. Lamentablemente el central del Flamengo se perderá el siguiente partido de la Copa Libertadores.
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