La madre de 27 años planea sacar a su pequeña de la escuela primaria Dorchester en Bransholme, en York, Reino Unido, alegando que sus preocupaciones han caído en oídos sordos, ya que la dirección de la escuela no hace nada.
“Estoy absolutamente furiosa porque intenta ponerse [talco] ella misma. Ahora piensa que tiene que ser blanca. Ese no es el caso, mi hija es hermosa”. La escuela ha dicho que tales preocupaciones siempre se investigan a fondo antes de andar divulgándolo. Jodie Ward, la madre indignada, insiste en que la escuela ha ignorado sus preocupaciones. Por cierto, este caso nos recuerda la película Angelitos negros, donde la niña negra que sufre el rechazo de la madre blanca, se pone cremas en la cara para verse blanca como su madre.