De alguna manera tiene sentido que el PRI, partido de Miguel Riquelme, se haya quedado con todas las diputaciones que se disputaban. Morena, el partido de López Obrador quedo en tercer lugar, abajo incluso del PAN. ¿Qué le espera a un gobernador que durante los casi dos años que ha estado al frente de su gobierno, siempre se ha mantenido en el sótano de las encuestas, en el último, penúltimo a veces, y rara vez en el antepenúltimo?
Cuitláhuac García, gobernador morenista de Veracruz, a diferencia de Miguel Riquelme, está regularmente entre los últimos cinco gobernadores, los de peor calificación. Ya lo señalamos, sin López Obrador Morena es nada; en Veracruz menos que nada.