Aseguran que, en una elección, el gobierno local actúa siempre a favor de su partido. En esos dos puntos tienen razón, pero eso no justifica la derrota de Morena. En los reportes de las dos elecciones se habla de una participación ciudadana que no es la que regularmente acude a las votaciones locales. A esto hay que decir que la gente tenía una buena razón para no ir a votar, el covid, y sin embargo salieron a votar; esto tuvo un gran impacto en los resultados.
Por otro lado, si bien Hidalgo y Coahuila son estados gobernados por el PRI, quien ya se proclama el gran triunfador, los dos gobernadores, Omar Fayad y Miguel Riquelme, han ocupado constantemente los primeros lugares en aprobación por parte de sus ciudadanos. Ahora bien, tener el Gobierno Federal de su parte, en lugar de beneficiar, parece que afectó a Morena, cuyos resultados saltan a la vista.