La revista Proceso de esta semana relata que, desde el mes de enero de 2020, informes del Departamento de Justicia de Estados Unidos les confiaron que desde meses atrás se estaba llevando a cabo la “Operación Padrino”, en la que se hallaba implicado el general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional. A Proceso y a un medio estadounidense les confiaron: «Contamos con una grabación interceptada que implica directamente al general (mexicano) con el tráfico de drogas». Por supuesto, ante esa información los jefes de información de la revista debían ser prudentes y mantener la información guardada.
Les advirtieron que no podían publicar esa información, pues «hacerlo podría implicar acciones legales contra los reporteros por ‘obstrucción de justicia’, pues difundir detalles de un expediente judicial sellado puede derivar en complicidad con el acusado ya que se le alertaría sobre las imputaciones en su contra».
En el mismo número de la revista se revela que Humberto Moreira fue el eslabón clave en la relación Cienfuegos-Peña Nieto. Salvador Cienfuegos fue detenido el jueves 15 de octubre por las autoridades americanas a petición de la DEA. El general es acusado por tráfico de drogas y lavado de dinero, entre otros delitos graves. El gobierno de México se enteró de esa acción el día de la captura del general.
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