Era mayo de 2016 y en todo el país se llevaban a cabo movilizaciones en contra de la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto. Ante la posibilidad de que las movilizaciones se desbordaran el presidente acudió a un aprendiz de tirano, el general Salvador Cienfuegos. Vale recordar que cuando se sugirió investigar a los soldados por su intervención en la matanza de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Salvador Cienfuegos, de manera muy categórica, dijo que sus soldados no estaban involucrados y que no iba a permitir que se interrogara a sus soldados.
En mayo de 2016 ante las familias de Guerrero, y con la presencia de Peña Nieto, el general Cienfuegos soltó otra advertencia que entonces hedía a amenaza: «Todo aquel que intente enfrentar el estado de derecho (terminará) rindiendo cuentas ante las instancias legales».
De acuerdo con las autoridades de los Estados Unidos, Cienfuegos enfrentó el estado de derecho y como el mismo lo había advertido, ahora el general tendrá que rendir cuentas ante las instancias legales, pero no de México, sino de los Estados Unidos, donde su “fuero” como militar no lo podrá proteger. Este aprendiz de tirano se tendrá que tragar sus palabras y quedar como ejemplo para otros que constantemente se van de la boca.
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