Antes, un título Doctor Honoris Causa era motivo de orgullo, pues contadas excepciones, ese grado se entregaba a las personas que realmente habían contribuido con su trabajo y experiencia en el área donde se desempeñaban. Sin embargo, hoy día la excepción es entregar un título de esta clase a quien en realidad lo merece. Como si esos títulos se consiguieran “bara, bara” en Tepito, ya cualquier pendejo es “Honoris Causa”. Y esto lo decimos porque gente como Laura de América ya presume el suyo, lo mismo que Lord Molécula y sus compañeros chayoteros de las mañaneras.
Otro que se suma a esta lista de la ignominia es Roberto Palazuelos, el “Diamante Negro”, quien presume en sus redes que el Colegio Internacional de Profesionistas C&C le entregó el grado de Doctor Honoris Causa por sus «aportes al campo de la actuación y dirección cinematográfica». ¿Actuación? ¿Cinematografía? Pues ¿quién es, Demian Bichir, Daniel Jiménez Cacho, Guillermo del Toro o Alejandro González Iñárritu?
Palazuelos puede presumir su actuación en Muchachitas, Bajo las Riendas del Amor, Mañana es para siempre y Una familia con Suerte. Como director en una película de 1997, Una luz en la oscuridad. Lo más gracioso de todo es que lo presumen, como si la gente se tragara el cuento de que en realidad lo merecían. Acaso no saben que estamos enterados que esas cosas se venden en 25 mil pesos o hasta 50 mil pesos con ceremonia y vino de consagrar. ¡Pobres pendejos!
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