No estamos aquí para defender a Porfirio Muñoz Ledo, quien ya está muy grandecito para defenderse solo. Sin embargo, sí merece la pena comentar que la pelea por el poder saca lo más puerco de cada aspirante; algunos más, algunos menos. Después de que Porfirio Muñoz Ledo denunciara penalmente a Mario Delgado ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales por el desvió de recursos para su campaña en pro de la dirigencia de Morena, un grupo de diputadas, afines a Mario Delgado, hicieron un llamado para que las supuestas víctimas de acoso sexual por parte de Muñoz Ledo acudan a denunciarlo.
Es decir, ellas, las diputadas, no son las supuestas agraviadas, ellas no sufrieron acoso, sin embargo, como respuesta a la denuncia contra Mario Delgado por parte de Muñoz Ledo, las diputadas se quitaron las zapatillas y se metieron al lodo para emporcarse con su candidato y para tirar mierda al candidato que reclama ser el presidente del partido Morena. ¡Qué asco! ¡Qué bajezas! ¿Cómo podría estar uno de acuerdo con eso?
Si hay mujeres que sufrieron acoso sexual por parte de Muñoz Ledo, que salgan y denuncien motu proprio, no porque estás diputadas las quieran utilizar como carne de cañón; no porque estas diputadas las inviten a emporcarse como ellas. Pero ya sabe usted, en el amor, en la guerra y en la política, todo se vale.
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