Claudia Guerrero Martínez / Y lo que pedimos a la opinión pública llegó. Información con datos comprobados sobre actos de corrupción perpetrados por el Delegado de Bienestar Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara, en donde daremos a conocer la liga de familiares y los negocios. La fuente, veracruzanos, quienes no están de acuerdo como muchos, de la voracidad de estos servidores públicos, que en realidad se “sirven” del cargo para hacer negocios. Y vayamos a los hechos… El Centro de Alta Especialidad (CAE) de Xalapa, es el lugar donde labora Joel Edgar Ayala Huerta, como encargado del área de archivo del citado hospital y se ostenta como sobrino de Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara. El sobrino ha cometido diversas irregularidades en su actuar laboral, pues se ausenta en horas laborales, indicando a los superiores que tiene reuniones urgentes con su Tío Manuel Huerta, en las oficinas de la Delegación de Bienestar, sin que a la fecha le hagan descuentos por ausentismo y se puede revisar en el área de Recursos Humanos, la nula existencia de solicitudes de permisos o licencias sin goce de sueldo, como lo establece la normatividad que rige a todos y ahí se están realizando actos de corrupción y nepotismo.
Pero esto es el principio, pues Joel Edgar Ayala Huerta ha invitado a varios de sus compañeros del CAE Xalapa a colaborar con él en su nuevo puesto, ofrecido por su Tío Manuel, prometiendo buenos cargos y mejores salarios, indicando que su Sindicato le aceptará su comisión en el nuevo puesto federal y a su vez, cobrando su sueldo estatal de manera íntegra, en contubernio con dirigentes sindicales del Centro de Alta Especialidad de Xalapa y el área de Recursos Humanos del Hospital…
Y la fuente nos indica que ésto no es lo peor… A partir de la entrada de Manuel Huerta como Delegado de Bienestar, Joel Edgar Ayala Huerta entró a este centro hospitalario, en un cargo de bajo nivel, pero además, se dedica a la compra y venta de autos usados, así como hace sus negocios y ventas en el estacionamiento del mismo hospital, vendiendo vehículos en cantidades considerables. Además, ofrece préstamos en efectivo a sus compañeros o trabajadores hospitalarios con intereses mensuales del 10 hasta un 15 por ciento, siendo esto ilegal y Joel Edgar Ayala se ha convertido en agiotista, pero además, está lavando dinero, pues muy seguramente es del erario público federal y de los programas sociales de la Delegación Bienestar.
La usura y el cobro de intereses desproporcionados cobrados por Joel Edgar Ayala Huerta son ilegales y además impagables, aprovechándose de la necesidad de quienes les urge un préstamo rápido y sin trámites. Y si no pagan, Joel Ayala Huerta usa su tono prepotente y los amenaza con embargarles sus propiedades, amedrentándolos con los propios abogados del área jurídica del CAE. Cómo es posible, que un trabajador como Joel Edgar Ayala Huerta, quien gana menos de $20,000.00 al mes, al día de hoy y en menos de un año, ya cuente con una casa en Montemagno, autos último modelo para él , su esposa de nombre Alicia Segura y sus dos hijas de nombres Melani y Michel Ayala Segura, así como prestar dinero a trabajadores en el hospital y a particulares que llegan a verlo a su oficina, utilizando el área para funciones no propias de sus actividades, principalmente a dueños de tiendas de abarrotes, ya sea en efectivo con intereses del 10 y hasta un 20 por ciento o en especie, otorgando crédito para productos de abarrotes, manejándolo su esposa Alicia Segura y hermanos de ella…
Y la fuente va más allá, cuando nos advierte no omitir sus ostentosos viajes a diversos sitios turísticos, los cuales, para presumir, los publica en sus diversas páginas de Facebook e Instagram y lo peor, Joel Edgar Ayala Huerta ofrece casas residenciales en fraccionamientos exclusivos de Las Ánimas, El Quetzal y El Lencero, afirmando ser de su propiedad. La pregunta es: ¿De dónde ha salido su capacidad económica para financiar sus diversos negocios de compraventa de autos, venta de casas, préstamos y créditos en especie a tiendas de abarrotes en Xalapa y sus alrededores?… La respuesta es la siguiente:
1. De los sueldos de trabajadores del programa Servidores la Nación que no laboran, pero están registrados con la documentación entregada, al solicitar una oportunidad de laborar.
2. De sueldos de trabajadores que desde hace un año y seis meses, sólo les dieron dos meses de pago, es decir $ 3,600 pesos cada mes, quienes estuvieron laborando y que de sus propios recursos estuvieron gastando en su transporte, alimentos y otros, realizando traslados en sus propios autos y con el afán de no pagarles, los hostigaron laboralmente, para que renunciaran de manera voluntaria o en su caso, despedirlos por “irregularidades en su actuación”.
3. De las adjudicaciones directas de obras de construcción de los Bancos del Bienestar, con costos directos e indirectos extremadamente elevados.
4. Del registro de ciudadanos para diversos programas federales y a la fecha no se les ha dado ningún apoyo, pero se extienden depósitos a sus nombres para las cuentas de los familiares del Súper Delegado Manuel Huerta Ladrón de Guevara, tales como Joel Edgar Ayala Huerta, Maythé Ayala Huerta, Marlene Ayala Huerta, Alicia Segura, José Segura, Melanie Ayala Segura, Michel Ayala Segura, entre otros. Y efectivamente, Joel Edgar Ayala Huerta, le sirve de prestanombres a su Tío Manuel Huerta Ladrón de Guevara, al igual que sus hermanas, esposa e hijas, quienes reciben fuertes cantidades de dinero en sus cuentas personales, en instituciones como Bancomer, Banamex, Santander y HSBC, producto del desfalco de las nóminas de los Servidores de la Nación, así como diversos programas millonarios federales que coordina el Súper Delegado Manuel Huerta Ladrón de Guevara… Y nos comenta la fuente: “Manuel Huerta me recuerda al polémico Hilario Ramírez Villalba, quien fue Alcalde de San Blas, Nayarit, quien una vez dijo: “He hecho mucho, pero he robado poquito” siendo cínico al decirlo.
Y si esto les asombra inteligentes lectoras y lectores, no debemos omitir también los negocios en los apoyos del Gobierno Federal hacia los estados, en productos como gel antibacterial, cubre bocas, medidor de temperatura, guantes de latex, monitores de presión arterial, los cuales, por grandes cantidades fueron a parar a la casa de Joel Edgar Ayala Huerta, en el inmueble de su propiedad en Montemagno, para venderlos con total impunidad en redes sociales, como Facebook e Instagram, con la complicidad de Maythé Ayala Huerta, Marlene Ayala Huerta, Alicia Segura, Michel Ayala Segura, Melanie Ayala Segura, los cuales, no fueron distribuidos a personas más vulnerables e hicieron negocios con la tragedia humana.
Aquí se evidencia la nula atención a estos temas por parte de la Contraloría Interna del CAE Xalapa y de la Delegación de Bienestar en Veracruz, pues Manuel Huerta impone “primero a sus sobrinos”. Sería sano que la propia Contraloría General del Estado revise las declaraciones patrimoniales de Joel Edgar Ayala Huerta, ya que sus ingresos no coinciden con los inmuebles y negocios de su propiedad y se pueden verificar en el Registro Público de la Propiedad, así como revisar sus cuentas bancarias de él y las de su esposa Alicia Segura e hijas, a quienes sin trabajar, se les depositan enormes fortunas a sus cuentas personales por parte de instituciones federales o de terceros.
La Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo de Santiago Nieto ha omitido la investigación en contra de Manuel Huerta Ladrón de Guevara y de sus familiares, entre ellos, el más aventajado, Joel Edgar Ayala Huerta.
¿Cuándo fue la última vez que por instrucciones de Javier May Rodríguez, Secretario de Bienestar Federal, en vinculación con Gabriel García, Coordinador General de los Delegaciones, auditó al Delegado Manuel Huerta Ladrón de Guevara?… La respuesta es incierta. Lo que deberán hacer es una revisión de la plantilla laboral actual y realizar una revisión física de trabajador por trabajador y no menos importante, cuántos beneficiarios tiene cada programa federal aplicado en nuestro estado de Veracruz, así como consultar en el Portal de Transparencia y encontraríamos a muchos registrados y que al día de hoy no reciben un sólo centavo.
Ya sabemos que Manuel Huerta Ladrón de Guevara, no aclarará nada sobre este tema y sólo se limitará a decir: “Que me denuncien ante las autoridades competentes”… Lo malo, que su Contraloría Interna no existe o realiza omisión a un deber legal; la Fiscalía General del Estado y de la República son elefantes blancos que no sirven para investigar actuales funcionarios federales y estatales, aplicando impunidad como estrategia jurídica y ministerial. Y sobre los programas sociales: ¿Por qué Manuel Huerta Ladrón de Guevara, aparte de las casas que están a nombre de sus sobrinos y en venta en Fraccionamientos como Montemagno, Morada del Quetzal y El Lencero, de dónde sacó el dinero para adquirir un hermoso departamento de lujo en el puerto de Veracruz y a nombre de quién lo puso?. Es la misma propiedad que disfrutan sus sobrinos y hacen tremendas fiestas invitando a sus amigos, presumiendo de ser protegidos del Delegado de Bienestar en Veracruz… Y nos hicieron llegar imágenes de casas que están a la venta en redes sociales por parte de las hermanas y esposa de Joel Edgar Ayala Huerta, así como la red de testaferros que maneja el “honesto” Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara, quien no ha entendido que el poder es temporal y ser evidentes sus actos de corrupción operados por sus familiares como prestanombres.
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