«El pez por la boca muere», reza el dicho. El presidente López Obrador, engallado, le dijo a los del Frente Anti Andrés Manuel López Obrador (Frenaaa) que si juntaban 100 mil personas en el Zócalo, él dejaba la presidencia. López Obrador lo dijo porque se sentía único, se sentía el líder que pudo mover “cienmiles” de personas en el Paseo de la Reforma, en el Zócalo; no pensó que otros pudieran hacerlo. Después de lanzar el reto, en redes sociales se lanzó la convocatoria para que las personas que están contra el gobierno de López Obrador acudieran al Monumento a la Revolución desde donde iniciaría la marcha hacia el Zócalo de la CDMX.
Esta vez son miles, y conforme van llegando pasan por su número y se lo ponen en una etiqueta que se pega a la ropa. Hay un notario público que está certificando que en el lugar haya reunidas 100 mil personas, pues esperan llegar a la meta para que el presidente cumpla su palabra y se vaya.
¿Usted cree que López Obrador se irá si se juntan las 100 mil personas que él mismo solicitó? Por supuesto que no. López Obrador no se irá, el poder ya le gustó. No se iría y dejaría colgados a sus contratistas y empresarios que están realizando sus tres obras monumentales: Tres Bocas, Tren Maya y Aeropuerto Santa Lucía. No va a cumplir su palabra y a lo mucho quedará como un simple hablador.
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