Otra persona cuenta que acudió al centro a pedir información sobre los perros que se habían llevado, pero el empleado de nombre Jonathan Germán los trató mal y no los dejaron entrar. Al volver por la tarde se encontraron con el doctor Erik Martínez, quien los dejó pasar, pero hizo que dejaran los celulares para no grabar nada y les dijeron que los animales por los que preguntaban ya habían muerto supuestamente de depresión.
Cabe señalar que en el artículo 74 de la ley de protección y bienestar al animal en Nuevo León dice que los animales que se encuentran en un centro de adopción deberán recibir diariamente suficiente alimento y agua limpia, asimismo, deberá recibir atención médica veterinaria preventiva por lo menos una vez al ingresar al Centro y atención médica veterinaria curativa siempre que lo necesite el animal. Tras la noticia el regidor Manuel Guerra Cavazos informó que todas las personas deben de ir a poner una denuncia para proceder a darle justicia al personal de este centro. Señaló que no se detendrá hasta que esta gente se vaya.