Tras una entrevista que se le hiciera el hombre dijo: “Me gusta estudiar, me gusta conocer las cosas, decidí aprender para que el día en que yo muera, lo que estudié se quede en mi cabeza, y eso me voy a llevar (…) Cuando fui chamaco no acudí a la escuela porque no entendía el español, hablaba mi lengua madre, el chinanteco; ya cuando fui muchacho, aprendí poco a poco a hablarlo el español“, mencionó el recién graduado.
Los maestros de Don Víctor señalaron que fue el mejor estudiante que ellos han tenido debido a que era muy aplicado e inteligente. El hombre es campesino, por lo que usualmente empieza sus jornadas a las 04:00 horas de la mañana para cultivar sus parcelas de maíz, frijol y dedicarse a la crianza de cerdos. Para finalizar la entrevista Don Víctor dijo: “Espero que la vida me alcance para ser profesionista, aunque por la pandemia por el Covid-19, esto se vuelve un poco más difícil, pero me siento muy contento de lo que he logrado”. La historia de Don Víctor motiva a emprender el camino y buscar ser profesionista pese a todas las cosas que se opongan.
