El documento supuestamente firmado por 650 intelectuales, científicos, escritores periodistas y hasta cineastas, tuvo algunos errores demasiado evidentes. En primer lugar, el documento iba encabezado por los colaboradores del grupo Nexos de Héctor Aguilar Camín, un intelectual bastante desprestigiado, de quien se sabe su apoyo a los regímenes de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña. El segundo error (si hay más anótenlos) es que algunos de los 650 (extraño número definitivo) ya se están deslindando.
No firmaron el documento, no aprobaron que su nombre apareciera en ese documento. Uno de ellos es Gustavo Pérez, un veracruzano, que ha elevado su arte en la cerámica a niveles internacionales. En su cuenta de Facebook Gustavo anota: «Me sorprendo y me indigno al enterarme de que mi firma aparece entre las de muchos otros en el desplegado que supuestamente en Defensa de la libertad de expresión se ha publicado y difundido en estos días. Y aclaro que nunca firmé dicha carta. Alguien me la envió, sí. Y la leí. Pero nunca escribí al enlace al que había que responder para firmarla. Es por eso que necesito hacer pública mi indignación por esta utilización tramposa de mi firma».
Otra es Patricia Ramírez Kuri, investigadora de la UNAM. Tantas firmas quisieron reunir, que por ahí también se les apareció un muerto firmante.
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