No se preocupan por la basura que ha quedado en las esquinas y que taponeará los drenajes, no se preocupan por quitar la basura de las alcantarillas, nunca se han preocupado por desazolvar los canales pluviales. Es por ello que las mismas zonas que año con año, mes con mes, semana con semana se inundan, pues se vuelven a inundar.
Las pérdidas por las inundaciones suelen ser cuantiosas. Algunas personas cuyos hogares fueron alcanzados por el agua y el lodo lo pierden todo. En zonas de deslave se corre el riesgo de que las personas sean sepultadas por la tierra que la lluvia afloja. Es necesario que la ciudadanía, junto con las autoridades, le vayan poniendo a este problema una solución definitiva.