Pero ya sabe usted lo que dicen, la culpa de las desilusiones es de los ilusos. Desde el día de ayer cientos de manifestantes que se oponen al gobierno de López Obrador se instalaron en la calle de Juárez, frente al Palacio de Bellas Artes; quisieron llegar al Zócalo, pero se los impidieron. En redes sociales se puede palpar esa polarización.
Muchos acusan a los manifestantes de Frente Nacional Anti Andrés Manuel López Obrador de estar acampando en las casas de campaña que en 2017 donó Canadá a los damnificados; otros dicen que las casas sólo están de muestra, pues nadie se quedó dentro de ellas. Otros acusan al presidente d represor, pues él y sus huestes sí pudieron tomar Reforma en 2006 y quedarse ahí por meses, pero él no deja que sus opositores lleguen al Zócalo. Este no es el país por el que votamos en 2018, no es el gobierno que deseábamos. Un país dividido está condenado a la ruina.