Brenda Caballero / El plan de la maestría se me hizo interesante, más aún es el poder cursarla 100 por ciento en línea ahora que estamos en tiempos de Covid-19. Pido informes, sin embargo, el costo mensual es demasiado alto para mi bolsillo. “Lo puede pagar a 18 meses”, dice el joven de la Universidad ante mi silencio y en aras de convencerme. Aún así, tendría que guardar quincena y media de mi salario para poderla pagar ¿Y cómo vivo si también pago un crédito hipotecario y además, como todos los días? Definitivamente no es opción para mí, ni para muchos colegas que aspiramos a superarnos y a seguir aprendiendo.
Si bien es cierto, la educación cuesta, también cuestan los medios para poder accesar a ella, aunque sea educación totalmente en línea, pues hay que pagar la internet.
Si usted en casa tiene el servicio de internet, sabrá a lo que me refiero, pues no es barato, incluso no conozco compañía que ofrezca únicamente internet, siempre va en paquete: con servicio de televisión o teléfono. ¿Y si no los quiero? Pues ni modo, la “promoción así es, para que le cueste más barato”.
Aunque para el 2021 podría ser más caro, si se aprueba una iniciativa de reforma propuesta por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para modificar la Ley Federal de Derechos que propone se incremente el precio por el uso del espectro radioeléctrico (“recurso natural, de carácter limitado, que constituye un bien de dominio público, sobre el cual el Estado ejerce su soberanía. Es asimismo, un medio intangible que puede utilizarse para la prestación de diversos servicios de comunicaciones, de manera combinada o no con medios tangibles como cables, fibra óptica, entre otros”). La propuesta consiste en aumentar el cobro de derechos a las empresas de telecomunicaciones por el uso de las bandas de los 800 Mgz que utilizan para prestar sus servicios móviles, pues argumentan que el esquema actual no se ha actualizado.
De aprobarse la iniciativa, el próximo año también afectaría al uso de la telefonía en el país, es decir, habría aumento de precios. Sí, en plena pandemia, cuando para estudiar y trabajar a distancia es totalmente necesario tener internet y teléfono.
Según información del Inegi, en México existen alrededor de 40 millones de mexicanas y mexicanos que no tienen acceso a internet; incluso con esta pandemia salió a relucir que únicamente el 44 por ciento de los estudiantes tienen acceso a internet.
Ahora, ¿se imagina el panorama con el incremento a la tarifa del espectro? Sin duda la brecha se puede abrir en lugar de cerrar.
La iniciativa de Hacienda está en la mesa, habrá que esperar qué pasa con ella, pues ya inició en algunos estados el proceso electoral y el próximo año continúa en el resto del país, y para nada es popular el aumento de impuestos. Aunque recordemos que el mismo secretario Arturo Herrera Gutiérrez declaró que “ya no hay guardadito”.
Comentarios