El presidente López Obrador se está volviendo demasiado predecible. Ya cualquiera le atina las respuestas, los desplantes; ya varios conocemos cómo reacciona su hígado. El día jueves se dio a conocer que 650 científicos, intelectuales, escritores y periodistas firmaban un desplegado “En defensa de la Libertad de Expresión”. En ese desplegado los firmantes piden que el presidente López Obrador deje de atacar a la prensa crítica a su gobierno. En su momento aseguramos que la reacción del presidente sería llamar “lacayos de los conservadores” a los firmantes. Y eso es lo que precisamente les dijo.
En su conferencia mañanera López Obrador se refirió a ese desplegado. “Eso no, esto es un corporativo, un agrupamiento conservador, y es entendible que actúen de esta manera”. López Obrador asegura que él no ataca la Libertad de Expresión, afirma que es respetuoso, a pesar de haber llamado al periódico Reforma “un pasquín inmundo”, a pesar de señalar constantemente a Carlos Loret de Mola, de quien dijo, “miente como respira”. Cabe señalar que Loret de Mola fue quien dio a conocer lo video en donde se ve a Pío López Obrador recibiendo “aportaciones” para la campaña del tabasqueño.
El presidente también dijo: “Todo este grupo siempre apoyó la política neoliberal y ahora se sienten ofendidos cuando deberían ofrecer disculpas porque se quedaron callados cuando se saqueó al país, y luego es demostrable que ellos eran bien atendidos por el Gobierno”. Es decir, tenemos ataques a la prensa para largo.
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