Quien no lo quiera ver, o no quiera reconocer que la consulta ciudadana que pretende López Obrador para enjuiciar a los expresidentes, es un bien pensado plan con maña, es un verdadero ingenuo. El de Macuspana, Tabasco no es ningún improvisado, hay que reconocerle que es una chucha cuerera en lides políticas. Los especialistas y los leídos, saben que el juicio contra los expresidentes tiene un alto componente político y electoral.
De entrada, a los ciudadanos se les preguntará su decisión el domingo 6 de junio de 2021, fecha en que, de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), se renovará completamente la Cámara de Diputados; 15 gubernaturas; 30 congresos locales; mil 900 ayuntamientos y juntas municipales; se prevé la participación de 94 millones 800 mil ciudadanas y ciudadanos inscritos en el Padrón Electoral.
Este proceso electoral oficialmente comenzó el 7 de septiembre y, de acuerdo con algunos sondeos, Morena puede ganar la mayoría, y si añadimos que en el imaginario de los votantes el presidente podría aparecer como el presidente justiciero, la votación reforzaría la preferencia morenista. Por lo pronto, la papa caliente ya se encuentra en la Suprema Corte de Justicia, donde ellos determinarán finalmente si la petición de juicio tiene soporte legal, para ello tienen de tiempo 20 días. Ya veremos qué determinan los togados mejor pagados del país.
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