«Esta conversión de la parte formal y de arreglo digno de mi abuela con esta parte del oficio de la minuciosidad y de la meditación con las que estas mujeres trabajan como cada hijo cada cuenta, lo que me aparece fascinante es a la hora que veo como se utilizan mis prendas, porque me encuentro que se puede utilizar para algo muy formal o muy informal», es lo que explicó Luciana Corres cuando la entrevistaron sobre su trabajo en 2016.
En redes sociales el vestido de la señora Gutiérrez Müller ha generado algunas burlas, sobre todo porque dicen que las diseñadoras se inspiraron en un flan o en un café capuchino. Por supuesto los memes no se han dejado esperar, pues estos ya se han convertido en un instrumento de desahogo de la crítica humorística del mexicano.