La joven por miedo no podía decir lo que estaba pasando, pero sufría de daño moral y psicológico. Un día fue tanto el estrés que sufría que le dio una parálisis facial y para recuperarse tuvo que tomar terapias para que su rostro recuperara su fluidez y movimiento.
Ante esto, y tras decir lo que le había pasado y el porqué de las cosas, Harlem “N” fue arrestada y acusada por las autoridades por el delito de discriminación en agravio. Según el periódico Excelsior, este caso es el primero del que se tiene registro en el país. Vale señalar que en México al menos siete de cada diez niños sufren de acoso escolar.