Las personas que se encontraban en el lugar y los locatarios del mercado al escuchar lo que la mujer gritaba, sin preguntarle antes al hombre su versión sobre esa dura acusación, se le fueron a los golpes. El hombre de 60 años es el vigilante del mercado.
La multitud de personas comenzaron a decir que el sujeto debía morir por cochino, la mujer que lo acusaba incitaba a que eso ocurriera y la niña de 11 años no decía nada. El hombre estuvo a punto de ser linchando. Las autoridades llegaron para detener el asesinato que estaba por llevarse a cabo. Cuando los uniformados dispersaron a las personas el sujeto ya tenía una cuerda en el cuello. El hombre fue detenido y puesto a disposición del agente del Ministerio Público correspondiente quien determinará su situación jurídica. Algunos señalan que antes de participar en un linchamiento se debe de investigar si la acusación es verdadera o simplemente es una acusación proveniente de un rencor personal. Aunque claro, lo mejor es no participar en ningún linchamiento.