Los padres que ven en los golpes un medio de educación para sus hijos tendrán que pensarlo dos veces o buscar otro método de enseñanza debido a que ya fue avalada la Ley Antichancla y podrían ir a la cárcel. La ley busca proteger la integridad y seguridad de los niños, defendiéndolos en caso dado, de sus propios padres.
El padre que no respete la ley será castigado a una pena de 6 meses hasta cinco años de cárcel. Muchos padres de familia señalaron que el gobierno ya no sabe qué hacer para entrometerse en sus vidas, señalan que desde el momento cuando nacen los hijos ellos son los encargados de educarlos. Además, señalaron que el nombre que le pusieron a esta nueva ley parece de risa. Vamos a ver qué consecuencias tiene, si ya de por sí la juventud está descarriada.