Hace poco más de un año el portal informativo Etcétera sacó a relucir la doble moral de quien se dice ser un politólogo, pero que en realidad es un defensor a ultranza de la Cuarta Transformación. Gibrán Ramírez, antes de tener cierta celebridad, lanzaba tuits al ciberespacio despreciando a los homosexuales, a las trabajadoras sexuales y a las activistas como Lydia Cacho.
En esos mensajes que Etcétera corroboró existían y que se encontraban en el historial de este sujeto a pesar de haber sido publicados en 2010, 2012, 2013 y 2015, Gibrán habla de jotos, de putas, de chichis de nalgas, de polvos. En uno de esos mensajes anota: «Vine a La Flor del Guayabo y pedí una cubita y un privado con una ruca embarazada. ¿Saben qué significa? 2×1, putos».
En otro mensaje anota: «Lo único que no deseo es acabar hablando todo el tiempo sólo de chichis, nalgas y autos o camionetas». A los homosexuales los llama jotos: «Dos tres jotos tiran, pero de lejitos, si se meten con lo mío yo me meto con lo suyo #carteldesanta». Pues este es el pretendido aspirante a dirigir Morena, un sujeto que es homófobo (clásico), machista y misógino. Pero que dice que habrá de refundar Morena.
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