Marc Fernich y su equipo sostienen que hubo irregularidades en su extradición desde México. Dijo que se les permitió a los fiscales presentar excesivas pruebas graficas sobre los supuestos asesinatos que había cometido su cliente y esto llevó a que los miembros del jurado se pusieran en su contra. Señaló que el juicio que se le estaba llevando no era sobre los asesinatos sino por narcotráfico.
Además, entre otras alegaciones, aseguran que durante la investigación se recolectaron pruebas, conversaciones telefónicas y mensajes de texto del acusado de manera ilegal. Marc Fernich señaló que el juicio estuvo empañado por la extralimitación de poderes tanto del gobierno estadounidense como de su sistema judicial. A pesar de que hace un año los abogados del Chapo ya intentaron hacer lo mismo sin obtener éxito, se encuentran optimistas y no piensan bajar la guardia. Mientras tanto el Chapo seguirá entre las celdas de una prisión con paredes de cemento.