Tal vez ya se dio cuenta de los privilegios que goza Emilio Lozoya, delincuente VIP de la Cuarta Transformación y eso lo impulsó a seguir la fórmula del exdirector de PEMEX. Los abogados buscan un arreglo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para que eventualmente sea cancelada la imputación. Esto significa que Juan Collado está dispuesto a devolver lo robado para obtener el perdón de su delito.
Por supuesto, el delito ya se cometió, y de no ser porque las autoridades lo descubrieron el señor seguiría gozando de las ganancias de su conducta delincuencial. Ese tipo de negociaciones es contrario al sentido de justicia. Un ladrón que ha cometido el delito de robar debe ser castigado, y no sólo exigirle lo que robó para que se vaya a su casa a esperar el momento propicio para seguir robando.