Resulta que los jefes de departamentos del Colegio de Veracruz fueron citados para una reunión con el rector, sin embargo, en realidad la reunión fue con una contadora que de inmediato les pidió la entrega de sus departamentos. Ahí les informaron que su nombramiento como jefes de departamento perdía efecto y que era el nuevo rector quien haría los nuevos nombramientos.
Por supuesto, Mario Raúl Mijares pretende colocar a gente de su confianza, y con ello desquitarse de aquellos que siempre lo consideraron un sujeto mediocre y gris, que no tenía lugar en una institución como el Colegio de Veracruz. Lo que demuestra Mario Raúl Mijares con esta maniobra, es que es más mediocre y más gris de lo que todo mundo pensaba.